DAVID TOVILLA
El 5 de mayo, primer lunes del mes, tuvo lugar la cita obligada: la Met Gala del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York. El evento lo combina todo: la inauguración de la nueva exposición del Instituto del Traje, una pasarela para recaudar fondos y la tribuna más influyente para la proyección global de celebridades y diseñadores.
Acapara la atención total, más aún en tiempos de transmisiones en vivo por múltiples plataformas. Las imágenes de los atuendos inundaron medios y redes durante el evento y en las horas posteriores.
Los sitios especializados, según cada criterio e intereses, establecieron en breve quién cumplió con las mayores expectativas del código de vestimenta que se establece para cada ocasión. También dictaminaron los incumplimientos a la idea instituida, aunque los trabajos presentados tuvieran vistosidad.
En esa pasarela, el nombre de Balmain volvió a brillar por su originalidad.
El año pasado, en este espacio, se destacó el vestido confeccionado con arena que llevó la cantante Tyla, confeccionado por esta empresa.
En la MET Gala 2025, la casa diseñadora lo volvió a hacer: presentar una prenda original, creativa, distintiva y memorable.
Ahora, fue Jenna Ortega quien llevó el trabajo de Olivier Rousteing, director creativo que destacó, de nuevo, en una nada fácil competencia por el reconocimiento.
El vestido de la protagonista de Merlina es artesanal y, como acostumbra Rousteing, hecho a medida de la actriz al ser elaborado sobre su propio cuerpo.
Para la prenda elegante, sofisticada y sugestiva se utilizaron muchas de las cintas métricas metálicas utilizadas en la sastrería para elaborar los patrones de la ropa. De ese modo, se logró un vestido bustier de metal pulido, que buscó proyectar la silueta de sirena con un escote strapless en V de gran modernidad.
La propuesta innovadora de Balmain fue resultado, también, de un proceso creativo que llevó mucha inversión de tiempo, esmero y rigurosidad para transformar una de las herramientas de trabajo de costura en una piel flexible para Jenna Ortega.
El vestido de metal pulido mereció recurrir a un clásico en el calzado de Christian Louboutin: el modelo Nenecheritza, con una elevación de 6.3 pulgadas en el tacón y casi 2 en plataforma.
Así, con creatividad en un verdadero trabajo artístico, Balmain se volvió a llevar la MET Gala en 2025.
Es de reconocerse que un vestido similar en construcción, de Marine Serre, fue presentado, en marzo pasado, en la Semana de la Moda en París. La prenda fue construida con material de reciclaje: correas metálicas de relojes.
Dentro de las vestimentas destacadas en la edición 2025, están:
Lisa con Louis Vuitton:
Sabrina Carpenter con Louis Vuitton:
Zendaya con Louis Vuitton:
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