DAVID SANTIAGO TOVILLA
A María Auxilio Ballinas
En las estaciones de radio dedicadas a la música electrónica y en las listas de Afro house suena una canción especial: Yamore, con arreglos de Mo Black Dj, Benja y Franc Fala. Los créditos incluyen a Salif Keïta y Cesária Évora. La casa productora es Mo Black Records. El video oficial es el siguiente:
Una composición pegajosa que suma el sonido electrónico a una melodía de por sí acompasada, con un resultado brillante. Sobre todo porque se respeta todo: las voces de Keïta y Évora, los coros y la variedad de idiomas —francés, portugués y bambara de Malí—. La belleza de la canción original se potencia con el ritmo acelerado de la versión actual. Es un trabajo pulcro que recupera la pieza, la actualiza y la lleva a otro público. Genial.
La canción data de hace veintitrés años, 2002. Abre el disco Moffou de Salif Keïta, una leyenda de las voces africanas con casi seis décadas de actividad musical, incesante y vigorosa.
En 2004, Salif Keïta vuelve sobre el álbum y lo titula Remixes from Moffou. Ahí, “Yamore” alcanza una extensión de más de siete minutos, con la sonoridad acentuada en los instrumentos. Es probable que esta ampliación sea la base de la composición que suena en el mundo en 2025.
La versión incluida en el disco de Évora dura menos de cuatro minutos. En 2010 volvió a circular al incluirse en el último álbum de Cesária Évora, lanzado un año antes de su fallecimiento: una recopilación de dúos titulada Cesária Évora &…. La sexta pieza de la compilación es con la participación de Salif Keïta. Así, el talento creativo del malinés y la interpretación conjunta con la caboverdiana hacen de “Yamore” una pieza fascinante.
Hace diecisiete años, en 2008, ya circuló otra melodía famosa de Salif Keïta: el DJ Martin Solveig armonizó “Madan”, con el resultado de una pieza amena, identificable y agradable. No tuvo el impacto masivo que hoy logra “Yamore” con MoBlack.
En este espacio se comentó hace algún tiempo sobre la fuerza que adquieren ciertas canciones de raíces profundas, como la colombiana de Martina Camargo cuya melodía «Me robaste el sueño», al pasar por las manos del DJ Dennis Cruz, se convirtió en un himno memorable.
«Yamore» 2024 suena —y muy bien—. Acentúa su hechizo y es una extraordinaria manera de difundir el trabajo de Salif Keïta.
Nada mejor que verlo, activo a sus 74 años, en julio del año pasado, en el Africa Festival Hertme, justo con la canción que recreó Martin Solveig:
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