‘Sujo’: Premio Ariel 2025

DAVID TOVILLA

El 20 de septiembre de 2025 se entregó el máximo galardón del cine mexicano, los PremiosAriel. La cinta triunfadora fue Sujo, de Astrid Rondero y Fernanda Valadez. La decisión habla bien de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas al reconocer una película que recrea la realidad mexicana contemporánea desde un tratamiento narrativo innovador.

    Sujo demuestra que los temas no se agotan; lo que suele agotarse son las miradas. Más que falta de asuntos, hay perspectivas normalizadas y una narrativa interesada que terminan por imponer un modo de ver. La película desactiva esa inercia.

    La película aborda uno de los llamados efectos colaterales en los lugares donde el crimen organizado copa la vida.

    En esos territorios donde no hay Estado, sino la ley del cártel más fuerte, Sujo observa el desarrollo de un ser humano desde la infancia hasta la juventud.

    El mérito no está en el qué, sino en el cómo. La película revela un trabajo de sensibilidad y cuidado artístico: no recurre a la acción ni a la violencia explícita para significarla. Al contrario, conmueve desde las tomas abiertas: cielo, horizonte, la pequeñez humana, combinadas con planos cerrados de animales, maleza y objetos del campo, donde la tensión se sugiere más de lo que se muestra. Con esa aproximación poética consigue transmitir un mundo avasallado por el mal.

    A través de una mezcla poco común de percepción y pensamiento, la película emite mensajes desde lo visual, la interacción entre los personajes y los diálogos.
—¿Qué quiere decir el nombre Sujo?
—No se sabe; para quien lo puso tendrá algún significado.

    Y ese sentido -como se revela en el filme-, en efecto, es personal e intransferible.

    Eso define a la película: una significación sostenida en expresiones, acciones, decisiones.

    Aunque allí gobiernan la desesperanza, la maldad, el terror y la muerte, persisten rasgos de humanidad —resguardo, compañía, fraternidad, aprendizaje—. Es un lugar que interpela el ser y el deber ser, porque la vida no transcurre en libertad: está condicionada por el contexto delictivo.

    Sujo deja un mensaje alentador: si las circunstancias pesan más que cualquier plan de presente o futuro, el conocimiento abre oportunidades; lo que marca la diferencia, sin embargo, son las convicciones personales.

    Sujo evidencia que el cine de un país puede confrontar su realidad dolorosa con fineza estética y audacia formal. Por fortuna, está disponible en Prime Video. Ojalá el Ariel a Mejor Película 2025 impulse una audiencia más amplia.

   La 67.ª edición de los Ariel distinguió además a sus autoras, Astrid Rondero y Fernanda Valadez, con el premio a Mejor Dirección. Merecido reconocimiento.